Partiendo de una base experimental, este concepto de vivienda busca romper el límite entre el espacio natural y el espacio residencial, entendiendo el lenguaje que habla la naturaleza. Toda la vegetación existente se integra en el espacio ha habitar, sin necesidad de encerrarlo entre cuatro paredes. La geometría remarca a la vez que encuadra la mirada, como si de un visor fotográfico se tratase. Los materiales conviven en una tensión estructural, lo que provoca una sensación de ligereza en el material de construcción.